En el fondo me
atrevería a calificar esta película de ambigua. Tanto en argumento, como en tiempo,
como en ritmo, en interpretación. Todo es una genialidad o un despropósito al
mismo tiempo.
Daniel Day-Lewis
está de Oscar es verdad, pero otro año quizá, este año la competencia es
demasiado fuerte y su personaje aunque muy redondo tampoco daba más de si.
Lesley Manville está en la misma situación que su hermano en la ficción y a
Vicky Krieps se le queda un poco grande quizá el papel aunque lo salva con
bastante dignidad. Por otro lado si bien son muy interesantes, estamos ante la
prueba absoluta de que abusar de un recurso nunca es bueno. En este caso el
silencio. Hay veces que a los miembros del gremio se nos olvida que los
silencios son un recurso muy útil. Pero en demasía no funcionan tanto,
cansan y frenan el ritmo de una historia con mucho más gancho del que cabe
esperar por su argumento.
Resumen: En otro
año u otras circunstancias estaríamos ante la película del año. En este caso un
más que digno contendiente que, aunque a bote pronto parece que se quedará en
eso, puede dar alguna sorpresita a los grandes.
Ficha Técnica:
Director: Paul
Thomas Anderson
Guión: Paul
Thomas Anderson
Música: Jonny
Greenwood
Reparto: Daniel
Day-Lewis, Vicky Krieps, Lesley Manville, Richard Graham, …
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