Pues ya esta. Todo lo escrito y analizado
desemboca aquí y ahora. Las estatuillas de los Oscars 2016 ya decoran las
estanterías de sus dueños mientras todos los demás ya buscan proyectos para un
nuevo asalto a la figurita dorada.
La gala dejo muchas cosas, muchos momentos
y muchas lágrimas. Chris Rock convirtió su discurso en continuos chistes sobre
negros y sus reivindicaciones, dando palos a diestro y siniestro sin dejar
títere con cabeza. El racismo colapsó una gala parecía destinada a ensalzar los
papeles femeninos que se reclamaron el año pasado y que tanta importancia han
tenido toda la temporada.
Los momentos entrañables los
protagonizaron nuestros recuerdos de la infancia, representados por las
animaciones de Los Minions y Woody y Buzz Lightyear, y la ilusión de Jacob
Trembley (con sus calcetines de Darth Vader) al ver aparecer en escena a C-3PO,
R2-D2 y BB-8. Los momentos lacrimógenos principalmente protagonizados por Lady
Gaga y Leonardo DiCaprio quien, como Ennio Morricone y el Vicepresidente de los
Estados Unidos Joe Biden, levantó al público de sus asientos con una sonora
ovación al subir a recoger su premio.
Vamos a los premios que es lo que
realmente interesa. A pesar de que la Academia fue muy injusta con mucha gente que
no pasó el corte de las nominaciones, hay que decir que dentro de los nominados
han sido extremadamente justos premiando la calidad por encima de la
popularidad. El Oscar de Mark Rylance sobre Stallone es un claro ejemplo de
ello así como que a pesar de la batalla entre The Revenant y Mad Max la
mejor película fuese la que realmente es mejor película Spotlight. Otra controversia podría surgir en la mejor canción
donde todo parecía apuntar a que el potente mensaje político de “‘Til it happens to you” podría con la calidad
musical de “Writing’s on the Wall”, lo
cual, afortunadamente, no fue así.
Mad
Max arrasó en los técnicos con 6 premios, solo batido por el ‘Chivo’
Lubezki en fotografía y los maravillosos efectos especiales de Ex Machina. La otra gran batalla de la
noche la protagonizaron Ennio Morricone y John Williams con el Oscar que acabó
en manos del italiano quien se lo dedicó a su rival. Y ya por último, en
interpretación, las indiscutibles estatuillas de Alicia Vikander y Brie Larson
junto con el justo triunfo de Mark Rylance y por fin la estatuilla que decorará
las vitrinas de Leonardo DiCaprio. Puede que sea el único premio con el que
estoy en desacuerdo. Leo está sublime en The
Revenant, eso no lo puede negar nadie, pero si considero que ha habido
mejores interpretaciones este año y que el Oscar debería haberlo ganado Bryan
Cranston pero bueno, por todas las veces que la injusticia le ha afectado a él.
¡¡Enhorabuena Leo!!
Y ya no dieron los premios para más. La
política y la crítica primaron sobre todas las cosas, eso sí, con estilo, ritmo
y sin aburrir a nadie como otros que yo me sé.
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