Segundas partes
nunca fueron buenas, ¿no? Ese es el dicho. Pues si las segundas nunca lo
fueron, las quintas son un despropósito. Y más si dichas quintas partes
incluyen a cierto actor caído en desgracia que menos mal que su personaje está
igual de colocado que él para que se disimule lo suficiente.
He de reconocer
que Jack Sparrow fue el último gran personaje de Johnny Depp, pero tal es su
simbiosis con el pirata que ya no sabes distinguir al uno del otro. Y ya hace
más de 15 años. Dicho esto, el guión está cogido con pinzas, los personajes
viejos ya andan muy quemados (a excepción del mono, el mono sigue siendo de lo
mejorcito), y los nuevos carecen del carisma de los antiguos. Se ha perdido la
esencia de la gran epopeya de piratas que supuso la primera película. Aquel
canto a las películas antiguas.
Un aplauso, eso
si, para el villano de Bardem. Una vez más demuestra lo bien que se le da hacer
de malote y que si le dejan y le dirigen bien puede hacer que una peli tirando
a mediocre sea bastante tolerable. Y un aplauso a los artistas de maquillaje y
peluquería por crear una nueva maldición que parezca distinta a las demás (lo
cual dada su similitud y monotonía no era cosa fácil).
Qué daño le está
haciendo a la industria la necesidad del dinero fácil.
Ficha Técnica:
Director: Joachim
Rønning, Espen Sandberg
Guión: Jeff
Nathanson
Música: Geoff
Zanelli
Reparto: Johnny
Depp, Javier Bardem, Brenton Thwaites, Kaya Scoledario, Geoffrey Rush, Kevin
McNally, David Wenham, Orlando Bloom, Keira Knightley, Paul McCartney…
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