Darkest Hour

O Dunkerque 2.0 . Porque estamos nuevamente ante un drama bélico basado en hechos reales de la misma historia que Nolan nos contó hace 6 meses. Desde otro punto de vista, eso si. La película es, desde mi punto de vista, una fiel reproducción de un hecho sin alcanzar el corazón de tal hecho. Esto lo ejemplifica muy bien la actuación de Gary Oldman:

Con tanta cantidad de biopics produciéndose cada año los últimos años, se ha creado una tendencia entre los actores (tendencia que ya vimos el año pasado con la Jackie Kennedy de Natalie Portman) de crear una imitación perfecta pero olvidándose de trasmitir emoción alguna. Y esto es lo que le pasa a Gary Oldman en esta película. Ha conseguido algo brillante, no vemos a Gary Oldman, vemos a Winston Churchill (creo que los de maquillaje también han tenido algo que ver con esto). Vemos a Churchill moverse, oímos a Churchill hablar, no vemos a Gary Oldman en ningún momento. Ahora, es un Churchill vacío, un Churchill que no transmite ni siquiera simpatía o empatía hacia su propia lucha (salvo quizá en la escena del metro). John Lithgow 1-0 Gary Oldman.

La historia está contada con mucho mimo y la película realizada con las bases de los premios en la mano. Está hecha para lo que está y coincidiendo con mi compañero Dani Calavera del Heraldo, es una pena que después de tantas grandes interpretaciones el Oscar para Oldman llegué con esta. ¿Merecido? Si, nadie pone en duda su maravilloso trabajo. Pero es muy injusto para sus trabajos previos en los que lo mereció mucho más.

Ficha Técnica:

Director: Joe Wright

Guión: Anthony McCarten

Música: Dario Marianelli

Reparto: Gary Oldman, Kristin Scott Thomas, Stephen Dillane, Lily James, Ben Mendelsohn…