Después de que La La Land nos diera un subidón de Hype
y el posterior bajón de que tampoco era para tanto, El Gran Showman te la tomas con más filosofía. De los mismos
creadores que su predecesora parece que se dedica a corregir los errores de la
cinta protagonizada por Emma Stone y Ryan Gosling pero descuidando muchas otras
cosas.
Ya de entrada el
guión tiene lagunas y carece de un objetivo concreto a la hora de contar la
historia. No es hasta cierto momento y en boca del crítico Bennett que parece
que nos dice al público de que trata la película. ¿Porqué no lo vemos? Porque
la cinta carece bastante de dirección de actores y de empaste entre los actores
principales y un glorioso Ensamble encabezado por Keala Settle y un cuerpo de
baile de 10. Hugh Jackman está descuidado y sin mimo hacia su personaje, tosco
y vacío aunque si tiene una pizca de redención a la hora de decir que
musicalmente, todo lo que se le puede criticar tras destrozar a Valjean en
Miserables, se recupera ya que este si es el estilo de canto que a su voz le
funciona. Michelle Williams y Zendaya ambas en su estado natural de capacidad
emocional de cucharillas de café no aportan mucho a la trama ni apoyan a los
compañeros. Por el contrario tanto Rebecca Ferguson como Paul Sparks, en sus
pequeños roles, brillan lo justo y necesario y transmiten mucho más con muy
poco que todos los nombrados anteriormente. Me dejo para el final a Zac Efron.
El solito se levanta la película con momentos emocionales y con mucha verdad.
Su voz (con algún nodulillo) y su trabajo físico es brutal y hasta su aparición
la trama se caía pero él la levanta con elegancia y clase, demostrando que
siempre ha sido mucho más de lo que se le ha considerado.
Todo esto se
habría solucionado con un poco de dirección de actores y encuentro de un
objetivo común. Las canciones son quizá extremadamente Disney y las letras poco
potentes a excepción de This is Me,
la música de las mismas está todo el rato recordándote a otras canciones
existentes y asusta la cantidad de veces que el plagio se te viene a la cabeza
conforme las oyes. De una manera muy repetitiva e innecesaria los estribillos
se cantan 4 o 5 veces seguidas y si las oyes sin las imágenes que van con
ellas, no son canciones funcionales.
Visualmente el
trabajo es muy bueno pero sin todo lo demás la película se queda a medias
tintas y te deja una sensación de ambigüedad y opiniones y sentimientos
encontrados cuando sales de la sala. Y me reitero en que sin Zac Efron
probablemente la película pasaría con más pena que gloria.
Ficha Técnica:
Director: Michael
Gracey
Guión: Jenny
Bicks, Bill Condon
Música: Benj
Pasek, Justin Paul
Reparto: Hugh
Jackman, Zac Efron, Michelle Williams, Rebecca Ferguson, Zendaya, Keala Settle,
Paul Sparks, Sam Humphrey, Ellis Rubin…
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