La La Land
El soniquete del tema de Mia y Sebastian
ronda mi cabeza como un eco continuo. Hacía tiempo que no salía del cine con
esa sensación de satisfacción completa. Esa sensación de ingravidez cuando
pasas un tiempo maravilloso del que apenas tienes noción de paso. La cinta de
Chazelle es redonda en todos los sentidos, es capaz de copiar y homenajear a
todos aquellos grandes musicales clásicos con una originalidad y frescura que
la hacen parecer una absoluta novedad.
En primer lugar destaca la nostalgia. La
estructura del musical escrito para cine en lugar de adaptado del teatro. Los
números con cuerpos de baile tan grandes que no cabrían en un escenario. La
estructura del meet cute, el
desarrollo de la relación y el final novedoso y fresco que de nuevo nos
transporta a aquellos míticos imaginarios de Gene Kelly en ‘Cantando bajo la
lluvia’ y ‘Un Americano en París’. La simple pero potente puesta en escena
musical y dancística, el uso de la escenografía y los planos secuencia para las
coreografías. Todo listo para asombrar y cautivar a todo amante de los grandes
musicales de la MGM de los años 40 y 50.
Impresiona la capacidad no solo de seguir
a un personaje principal sino a dos. Tanto Mia (Emma Stone) como Sebastian
(Ryan Gosling) tienen el mismo peso en la trama a diferencia de los musicales
antiguos donde el papel de la mujer era, junto al amigo gracioso, el soporte
sobre el principal masculino. En ningún momento se deja de lado a ninguno de
los dos y los ves crecer y desarrollar sus tramas separadas al mismo tiempo que
su vida conjunta. Un trabajo de química actoral impresionante entre ambos y al
mismo tiempo poderosas interpretaciones individuales basadas en la sencillez y
la elegancia en ambos casos, la perseverancia y la mujer poderosa y segura en el
caso de Stone y un sutil y fuerte Gosling que desde su modesto trabajo, sin
dominar ni el canto ni el baile de una manera muy vistosa, consigue un más que convincente
homenaje a la elegancia de Fred Astaire y a la potencia y presencia de Gene
Kelly además de meterse al mundo entero en el bolsillo con su peculiar manera
de tocar el piano.
(EN EL SIGUIENTE PÁRRAFO HAY SPOILERS DE
LA TRAMA)
Muy interesante la crítica que incluye la
película a las duras vidas artísticas de los actores jóvenes, en el caso de ella,
y los músicos jóvenes, en el caso de él, que buscan su lugar en ese mundo al
que sueñan pertenecer. Lo que supone el continuo rechazo, tener que hacer cosas
que no te gustan para sobrevivir, tensiones, viajes. Esa quema personal que
conduce a ese amargo final donde tienes que elegir entre tu sueño y el amor, en
este caso. Valiente la decisión de Chazelle de que estos dos personajes, que
pasarán a la historia del cine, no culminen una de esas historias de amor que
marcará una época. Amargo, pero realista y acertado desenlace para una película,
como ya he dicho, redonda en todos los sentidos.
(FIN DEL PÁRRAFO CON SPOILERS)
No solo en el apartado artístico la
película es perfecta. El apartado técnico destaca en todas sus facetas. La
fotografía (o cinematografía como la llaman los americanos) consigue con
colores llevarnos a todo un mundo de sentimientos: El multicolor para la
alegría, el monocroma para los momentos tensos, rojos melancólicos, verdes
iracundos…; así como los maravillosos planos secuencia de los números
musicales. La escenografía sobresale en la recreación final que hace de todos
los escenarios reales por los que ha pasado la película, una maravilla al más
puro estilo Old Hollywood. El rico
vestuario engrandece a los personajes desde la sencillez, nada opulentos pero
muy vistosos que se unen al gran trabajo del departamento de peluquería y
maquillaje.
El plato fuerte (obviamente ya que es un
musical), la banda sonora de Justin Hurwitz. La sencillez al poder. Tres
grandes temas (City of Stars, Another Day
of Sun y el tema de Mia y Sebastian) que se repiten de continuo con
distintos tonos, distintos ambientes, distinta instrumentación y que
transportan. Leitmotivs. Una
genialidad. A eso se le añaden tres canciones que rayan en la perfección, el
gracioso dueto A Lovely Night, el
maravilloso The Fools Who Dream de
Emma Stone y el Start a Fire de John
Legend. La formula para meterse Hollywood y al mundo entero en el bolsillo.
Una oda al cine clásico, a los musicales,
a las películas románticas, a los héroes soñadores, a la sencillez… al cine en
general. El género a renacido y gusta al público. Está venciendo a los
presupuestos desorbitados con elegancia y estilo. Hollywood: la ciudad de los ángeles;
la ciudad de las estrellas.
Ficha Técnica:
Director: Damien
Chazelle
Guión: Damien
Chazelle
Música: Justin
Hurwitz
Reparto: Ryan
Gosling, Emma Stone, John Legend, Rosemarie DeWitt, JK Simmons, Tom Everett
Scott, Finn Wittrock.
Premios:
Critics Choice
Awards: 8 premios (incluyendo mejor película, director y actores) y otras 4
Nominaciones.
Golden Globes:
7 premios de 7 nominaciones (incluyendo mejor película, director y actores)
Nominaciones a
los Sindicatos: Productores, Actores (2), Directores y Guionistas
BAFTAS: 5 Premios (incluyendo mejor película, director y actriz protagonista) y otras 6 Nominaciones
Oscars: 6 Premios (Incluyendo Mejor Director y Actriz) y 8 Nominaciones (Incluyendo Mejor Película y Actor)
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